Cómo quien no?

Siendo prudente con mis palabras, 
Tal vez.

A veces me es necesario sentir que todos nos merecemos morir un poquito más,

Pero sin la marca del tiempo y de un solo silencio agresivo…

Mientras tanto queremos decidir que será del amor,
De que ha sido verdadero o no en la historia,
Y todo lo que probablemente se sufre en busca de eso…

Es tan peligroso todo que hasta puedes quedarte sin tu cuerpo,

Y no será el tiempo quien decida lo rápido que sea,
Sino el conocimiento.

Aún detrás de todo,
Hasta lo que el recuerdo sea permisivo y la mente se enamore del pasado,

Hasta que puedas esperar y todo eso pase con un poco de dolor en tus manos,

Creerás que ser prudente es permitir que lo real sea lo solo imaginado, 
Y obvio que parecerá cierto.

En si, de niño,
La percepción fallaba menos,

Era el lógico sentido que tiene la inocencia tal vez, 
Y su poca información “humana”.

Un poco de tiempo para seguir aprovechándose de él, 
Y todo el entusiasmo de su tal energía.

Mientras tanto queremos decidir que será del amor, 
De que ha sido verdadero o no en la historia,
Y todo lo que probablemente se sufre en busca de eso…

No es que no quiera conocer cuanto tiempo dura todo en mi sangre,

Seré conocido quizás por mi forma de saber las cosas y nada más,

Cómo quien no?

Entre la mente y lo perfecto.

Como evolucionando el genero de la inconciencia,

Ahí, 
Tan detrás que parece esconderse tímidamente como suele hacerlo la soledad en compañía de la mente,

Y me remito a esa “palabra”, 
Pues es ella quien ejecuta el pasatiempo invisible de ese gesto, 
Que le da el temperamento necesario al cuerpo para sentirse vivo en ese instante de realidad,

Aún suele funcionar despacio,
Hasta que el tiempo persiste consciente hacia el horario de la eternidad.

Y cuan suave es el miedo entre la mente y lo perfecto,

Y todo lo que perdura en ese gesto desinteresado,

Desde cualquier punto de vista te veras allí adentro, 
Obvio, es solo para saber quien eres o quien dejas de ser,

Luego todo lo que consigas como respuesta será el resultado de tu determinación como realidad.

Puede que el tiempo siga algo inquieto.
Pues bien,
Queda un espacio entre la mente y lo perfecto,
Tal vez ocupada por una lágrima de sangre muy parecida a lo que eres,

Que lógicamente así,
El genero crecerá y será tan presente lo que inconscientemente provoques,
Que el tiempo especulará junto a tu mente todo lo que el silencio fue guardando en su memoria,
Y que no sabe donde más esconderse…

Un comportamiento moral...

Yo solo contra el fuego y el tiempo se ríe despacio,

En el espacio que necesita saber que es cierto;

De todo lo que aún es mi arte y solo un comportamiento,
La soledad.

Y ya sin hablarte suavemente no es escusa que no se escuche, 
Que el miedo es un signo de todas las verdades que ya mintieron demasiado…

Pues mira que fea es mi voz doliendo, 
Hablándote de mentira.

Ya el tiempo es demasiado salvaje con la sustancia de la realidad en su interior,

Y lo exterior digiere con prisa a nosotros sus personajes preferidos.

Estoy aún de tu lado pues humano he tenido que saber llevar a cabo todos estos sentidos como método de también ser pasado.

No es justo que se hable de saber que es cierto y que no.

A tu modo el miedo se defiende por si solo y sin tu consciente respeto,

Son los nervios de saber que vives,
Y repito eso es solo un signo de todas esas verdades que ya mintieron demasiado…

Necesitando imaginar.

La excusa esta en los ojos de lo que han visto al pasado tan cerca como a la muerte,       

Y no es necesario que recuerden lo que miedo produce, 
Es solo un gesto más tatuado en la mente, 
Un método más de todo el carácter que sostiene el tiempo en la realidad del instinto.

Solo con esos ojos puedes mirar a la libertad y soñarla como algo inútil,

Es frecuente que la naturaleza permanezca humanizada,
Pues es lo único que podemos admirar como representación de todas estas excusas,
Y no es necesario recordarla pues lo único que puede estar cerca de la muerte es precisamente la naturaleza, de algo. 

Todo sucede para que el tiempo se olvide de que existe y no haya modo de saber del destino, 
Dejando detrás al futuro, 
Dejando atrás a esa mente ficticia que lo único que hace es imaginar lo realmente imposible de vivir,

Aunque a veces se parezca mucho a lo que ilusiona,

Aunque en si, 
El miedo también esté cansado de parecerse al pasado de todo eso que no recordamos de la libertad.