martes, 26 de agosto de 2014

Luego de poder existir...

Volver al estado natural de querer relacionarse con las ganas,
Con la forma exagerada que el tiempo nos propone.
El largo decaimiento de un dialogo,
Dispuesto al recuerdo,
Y todos necesitando una nueva forma,
De poder olvidarse…
Y menos, allá!!!
Si nadie se entera de que exageramos,
Podremos desaparecer antes de que el dialogo nos nombre…
Tardaremos menos en explicar la realidad,
Y nuestros labios se desearan alguna vez,
Luego de que no puedan existir las posibilidades.

Y ya si algo queda vacio,
Se llenara de tiempo,
Disimularemos en que todo pasará lo más rápido posible,
Buscaremos luego con coincidencias,
Las distintas formas de recordarse,
Continuando fracturar en cada segundo,
Un momento de inteligencia suficiente,
Que explique con criterio,
El dolor insoportable de un decrecimiento…  

Luego,
Después de la tierra,
Nos despediremos de varias formas,
Pero ninguna dará resultado…
Hablaremos de pertenecer a la libertad cuando ya nadie pueda escucharnos,
Le dejaremos encargado al miedo que deje tristeza desparramada,
Por no saber apreciar las correcciones que hace el tiempo,
En el momento adecuado,
Al borrarnos con simpleza de la conducta evolutiva,
Y del mecanismo orgánico,
Que supone el momento de no pensar más.

Volver a las ganas y dejar al dialogo también de lado,
Tenemos ese estilo para desaparecer,
Y al mismo tiempo volver a la realidad por ser recordados…

lunes, 28 de julio de 2014

Texto Carnal.


Deberás sentir venganza,
Si es que existe,
Que no importa lo importante…
Hacia donde fueron los momentos que extrañamos,
Y que nos han ayudado a pasar un rato de soledad.
Alguna vez puede servir que no me ponga a pensar…
Alguna decisión del lado del azar,
Perturbado por las ganas de olvidarte,
Y acordarme de todo,
Luego de volver a respirar…

Hoy,
En el lugar de las palabras,
Esta mi imaginación,
Y del lado que no quiero,
Están las pocas ganas de ponerme a explicar,
Lo que en realidad extraño.
La sensación de que ya!
El tiempo pasa con un criterio determinante.
Asesinando los momentos necesarios que la realidad desperdicia,
Cada vez que encuentra en ti,
Una forma lógica de situarse frente al miedo…

Un anti comportamiento,
Lo inexplicable de un dolor imaginado,
Los costados abiertos,
Y en lo posible, todo lo que sea profundo,
Bien encerrado,
Tanto que ni el silencio quede de testigo,
Tanto que ni queden ganas de enamorarse del conocimiento.

miércoles, 4 de junio de 2014

Silogismo.

Y encima adolece del lado contrario,
Temprano,
En un minuto de paz que no coincide con lo repetido.
El instante que uno no reconoce por cuestión del miedo,
Pero tarde,
Hasta que nos olvidemos de todo,
Y ya no seamos más…

Tendrás que elegir,
Aunque el cuerpo no esté coordinado con el tiempo,
Debido a las exigencias naturales.
Y de vez en cuando tendrás que modificar algo interno,
Algo que no haya sido incluido en lo salvaje.
Es razonable,
Así que tal vez,
Recuerdes solucionar la costumbre con alguna variante verbal,
Que justifique el conocimiento orgánico,
De tu silogismo.

Y de un solo silencio,
Habrá tres situaciones indispensables;
Arriba de la inconstancia descansa el estilo de la esclavitud,
Virtud de un narcótico acontecimiento.
Entonces el razonamiento no es complicado,
Los que olviden la ilusión,
Serán carne de la costumbre,
Serán los testigos de la mortalidad,
Una vez más en la memoria.
Y nuevamente,
Volveran a olvidarse,
De la postura incorporal...

martes, 28 de enero de 2014

Elegancia.

En menos de un segundo de memoria,
Habían dicho dos palabras y fue algo ocasional,
Entonces nada volvió a ser como antes,
Era saber lo necesario que éramos para que la sangre explique hoy,
La dimensión de los elementos rítmicos,
El sabor de moverse tranquilo sobre el costado del posterior movimiento,
Que tiene el pensamiento,
Y  la forma básica de pasar al segundo siguiente,
Sin nada realizado.

Era el cuerpo lo que no me acordaba,
Por eso sabia todo lo contrario;
Pensar modifica el conocimiento,
Lo retuerce sobre todo el tiempo neural,
Y luego lo resuelve sobre la realidad,
Con otra lenta mirada del razonamiento,
A la sustancia original de la palabras ocasionadas,
Por el difícil acceso del silencio,
En tus modos casuales de perder el tiempo.

Así que el otro día,
Ya había soñado de forma distinta.
Todos esos movimientos lentos ocurrían dejando atrás,
Un dolor interminable.
Un romance de tiempo incierto,
Encerrado en dos palabras seguidas,
En el contexto de una momento elegante,
Con pocas lágrimas,
Y un solo silencio,
Solucionando,
La forma básica de pasar a la vida siguiente,
Despertándose sin recordar el dolor.