domingo, 5 de agosto de 2012

La irrealidad de los hechos.



Lo dejo en tus manos a eso de la vida,
Y no voy a  sobreponerme a ello,
En sí, 
Pudiera lograr hasta jurarlo, 
Pero bien se que el tema de la justicia me sobrepasa y hasta llega a superarme demasiado…
Pues bien, 
Simplemente articulo mis emociones con respecto a eso que le llamamos belleza,
Y no quiero soportar el estimulo insoportable de su arrogancia,
Estar de acuerdo tal vez con mis opiniones remedia el sentido de considerarme como un incierto moralista,
Sufro con ello en si la función de ese  tremendo método que consiste en dar mi opinión sobre la realidad de las situaciones y sus hechos.
    
Haber… 
Te  respetare que llores solo si demuestras que el mundo que duele no es más que ese instinto interno que no podemos controlar.
Entre la mente y todo lo que sobra como sangre,
La injusticia se reclama ganadora como reflejo de una falsa muestra de  muerte,
Es antiguo esto de que el miedo calcula todo con los relojes del tiempo, 
Sin ser necesariamente real sobre el aire puede ser tan paciente que hasta supera los rasgos de la eternidad.  
Pues entonces esto marca ciertos consejos;
Esta el instinto como ejecutor de nuestra naturaleza y los detalles de su tiempo en el cual pretendes disfrutar en alusión a la felicidad,
Es solo suspender las partículas de su instante 
Y saber saborear de eso lo justo y necesario.   
Luego dejar la vida en manos de la vida y no sobreponerse a ello,
Y saber que esta explicación,
También puede superarme como el método de la justicia decidiendo decir.

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