Sexo Mental

  

Torturándolo despacio como una inyección mental bien lograda de pensamiento,

Y entonces es distinto el verdadero personaje que camina allí en esta temperatura,

Algo interesante desde su origen ocasional, 
Algo elegido en un cambio de energía sobre el sexo,

Recogiendo del tiempo esos espacios perdidos de la memoria, 
Y de esa atractiva genética que camina paciente por la sangre.

Será que solo así, 
Lo que se olvida de la soledad es la incondicionalidad de su cariño,

Que esta tan aparte del miedo como de la especialidad de su silencio.

Y desde luego que así es reprochable esa porción de alejamiento que suele tener aspecto de pasado en todas sus condiciones.

Entonces se acomoda debajo del tiempo y provoca un misterio inexplicable,

Va segundo hacer lo que primeramente extraña al despertarse,

Logrando así que la vena sensual de su arte revoque sus heridas en tiempo real 
Y que luego así, 
Cuando pase el dolor,
Organice un silencio sustancial en sus razones que seguirá evitando explicar…

Pues para entonces continuara torturándose con la mente al costado del camino 
Y esperara  a que llegue el tiempo de olvidar sus situaciones interesantes,

Donde  volverá a despertar  sobre su pensamiento que debe de “ser” un poco más sociable…

Entonces el personaje del sexo mental ameniza el procedimiento,

Distrae sus funciones elementales del cuerpo hasta hacerse caer del pozo mismo,

Algo tan inútil como necesario ¿no?,
Que en tiempo real soluciona todo los que se ha caído desdé esas venas,
Que debajo del tiempo hacen ese charco mental.