sábado, 15 de diciembre de 2012

Desde algo distraido...

Desde un surco distraído y justo en el momento de que me olvidaba, nos hemos vuelto a cruzar,
Para saber que la indiferencia recorre los rincones de la soledad sin dejarla respirar y discutir un poco sobre la sutil apreciación del sentimiento…
Esa mañana en que salí a caminar estaba de noche,  como un día normal en la característica de mi conocimiento.
Haberme levantado pensando hizo real el día y tambien todo su paseo, estaba tranquilo pues contenía de una jornada de poco trabajo y de pronto el aburrimiento iba a durar un poco menos de lo abitual…
Mientras tanto conversaba conmigo mismo de cómo esta echo esto de la densidad y lo indispensable que me resulta convertir mi sensación en el átomo de la música.
Y entonces producto de varias conclusiones observe que la lucha contra la irrealidad es lo único que me entretiene.
Para luego de todo eso, el tiempo estaba dinámico y ya la tarde me había alcanzado logrando en el brillo de su rocío una leve gestualidad de alegría sobre mi sensación,
El aire había ejecutado ya su hermosura sobre el razonamiento del viento y así este, tranquilo recorría la libertad chocando contra nosotros mismos, contra los árboles, contra la soberbia de algún edificio y contra la voluntad de mi sangre sin disolver su sustancia de egoísmo.
Algo de lo ejemplar que significa ser espacio y  argumento de lo que goteando en el cuerpo es una lagrima de sabor a mente.
Pues creo que todo esto tiene un ritmo neural y es indispensable poder consolarlo en sí…

Finalmente ya sumergido en la noche, mis pulsaciones se estaban agotando, el trabajo había consumido lo interesante de mi energía y el alcohol me esperaba con una servilleta debajo de su garganta para relajar aún más lo poco que había ejercitado yo de mi de sabiduría.
Sabia así que caminando me suceden cosas específicas y desde luego fue que te cruce, o quizá nuestras ganas lo intentaron así…
El tema era que estaba distraído, entonces eso me resolvía en algo bueno como lo suelen hacer esas situaciones,
Es que ahí estaba tu mirada y mi corazón que corría a lo nervioso,
Algo que en estado mental me vuelve loco al recordar que eres algo tan real como tan hermosa,
Que quizá lo sea por tu vestimenta negra, en la de donde no se sabe en que lugar dejas tu tristeza,
O tal vez será por el sentido de mi gusto...
En fín, creo que luego no me interesaron muy por demás todas esas palabras, fue un entrenamiento lógico supongo pero yo mientras tanto disfrute de mirarte, desde mi imaginación,
Aunque sea un poco…   



15/12...

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